
La presentación más sencilla para Golden Goose es decir que tiene sus orígenes en Venecia y en los aires vintage y deportivos de la moda norteamericana. Probablemente sea imposible no reconocer el rasgo más distintivo de esta marca de moda sporty y cómoda, que nunca se olvida de los detalles que la hacen especial. Las deportivas de diseño (pero no inmaculadas), de cordones y sin tapar el tobillo, cuentan con el detalle más importante de todos: esa estrella, en ocasiones hecha con aplicaciones brillantes, que decora el lateral y da el toque de color a todos los modelos. En un momento de la moda donde no se puede dudar de la importancia estilística de un buen par de deportivas, sobra decir que los modelos con aires vintage de Golden Goose han conseguido posicionar sus estrellas laterales en los street styles de cualquier ciudad. ¿Uno de sus puntos en valor? El aspecto desgastado que toma su inspiración de las zapatillas clásicas, de la década de los noventa, los iconos del baloncesto o la estética skate. Pero no todo son las famosas deportivas con estrellas.


La marca cuenta también con una colección de prendas y bolsas que siguen con la filosofía y el legado que cuida la fabricación artesanal italiana y una estética inspirada en el estilo vintage del college estadounidense y el glamour de toques deportivos. El año pasado la marca celebró su vigésimo aniversario y el duplo creativo que fundó Golden Goose por el 2000 puede garantizar que sigue ofreciendo artículos de estilo innovador fabricados bajo la influencia de la tradición de sastrería que hay en su país natal. El resultado se ve en su buque insignia: unas zapatillas artesanales de gama alta con todos los estándares del lujo, pero con una estética creativa y todoterreno adaptada al mundo contemporáneo que las vuelven de lo más imprescindibles.