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Las deportivas, por supuesto, una apuesta segura cuando son la estrella indiscutible de esa estética arreglada pero con predilección a la comodidad. También es innegable que una de las características más conocidas de la firma son las etiquetas que no se deben arrancar antes de su uso, en colores neones como el naranja, que llevan los accesorios de la marca, enseguida reconocibles. En cuanto a la ropa, es una demostración más de que vivimos en el reinado del street style. Sudaderas, camisas y pantalones flojos, vestidos de colores inesperados y cut-out. Que la reminiscencia a la cultura urbana no equivoque, la moda de Off-White no pasa desapercibida y es, sin duda, la casa de lo cool hoy en día.
En los tiempos donde el estilo reinante del mundo de la moda es el street-style relajado y deportivo, no cabe duda de que Off-White se convierte en rey. La marca epítome del cool de las calles estadounidenses nacida en Milán ha hecho del nombre Virgil Abloh, su fundador, el referente de la moda urbana de lujo. Abloh creó Off-White en el año 2013 y en un primer momento declaró que sería “un proyecto artístico que se expresaba a través de las prendas”. El logo de las flechas cruzadas y los términos entrecomillados se pueden ver en el armario de cualquier músico, modelo, o personaje popular que sirva como ejemplo de creador de tendencias fashion rápidamente imitadas por el público general. Una relación recíproca, pues el estilo streetwear mezclado con lujo de Off-White tiene una clara inspiración en el skate o la música hip-hop. Nada más fácil para adquirir ese estilo de persona conocedora de lo que se lleva, pero que en apariencia no le da muchas vueltas a sus looks, que sumar una prenda de Off-White al estilismo.