La Avenida Paseo de los Poetas en Agaete es la puerta de entrada a una fortaleza de agua salada formada por tubos y rocas volcánicas: las Salinas de Agaete. Unas piscinas naturales escondidas en la costa del municipio y apartadas del bullicio de la playa y el puerto para nadar con tranquilidad y respirar.
Te verás sumergido de repente en un paraje rocoso, en una zona de acantilados costeros surgidos de erupciones volcánicas, y es precisamente de esas entrañas de la tierra de donde brotó la lava que dio forma a espacios singulares como éste donde la costa parece horadada por manos humanas aunque fue el magma moldeó las piscinas de las Salinas.
Un castillo submarino cerca del Puerto de las Nieves
Este rincón apartado del bullicio del puerto ofrece al visitante tres excelentes piscinas naturales custodiadas por unos pilotes de hormigón que recuerdan a las almenas de un castillo y protegen a los bañistas de las acometidas del oleaje del océano.
Estas charcas naturales, antiguas salinas del municipio, están conectadas entre sí por unas pasarelas o tubos volcánicos submarinos, por lo que el agua se renueva constantemente sin ningún tipo de mantenimiento y te ofrece la sensación de estar nadando en un mar abierto increíblemente calmo.
Un oasis volcánico entre palmeras
Las vistas a la acantilada costa del noroeste de Gran Canaria, el palmeral que se encuentra en la zona y las huertas cultivadas completan la fotografía perfecta para un día de disfrute en familia. Los tamaños diferentes y la variedad en la profundidad de las tres piscinas las convierten en el lugar ideal para disfrutar del mar con niños.
Otro de los pasatiempos preferidos de los bañistas es el buceo superficial o snorkel, porque en las Salinas se pueden observar los peces que se adentran en el interior de las piscinas y quedan atrapados allí cuando baja la marea. Sumérgete y asómbrate con la cantidad de pececillos de diferentes tamaños y colores que el océano acoge en esta zona.
Cómo llegar a las Salinas de Agaete
El mar golpea con fuerza sobre los límites del Paseo de los Poetas, y seguirlo a pie es el camino correcto hacia las Salinas, pero también el camino de vuelta, para observar el atardecer sobre la abrupta costa noreste, conocida como la Cola del Dragón, y disfrutar de la brisa del mar.
Para llegar a Agaete la forma más sencilla es hacerlo en vehículo propio desde Las Palmas de Gran Canaria tomando la autovía GC-2 hasta el municipio y una vez en el pueblo debes dirigirte hacia el puerto de la localidad.
Si prefieres optar por el transporte público, puedes hacerlo desde las estaciones de San Telmo o desde Santa Catalina en la capital grancanaria con la línea 103 de guaguas hasta el Puerto de las Nieves.
